Epitafio está escrito en verso, pero hay excepciones, como escritos en las lapidas.
Se han conocido muchos poetas que han compuesto su propio epitafio.
El nombre Epitafio, epitaphium en latín,
Muchos epitafios fueron escritos con algún refinamiento literario, por lo que constituyen un subgénero literario lírico dentro del más general de la elegía,
"Y del amor mas descriptible"
El aroma de la lila se acoraza en su intenso perfume.
Y muestra la pequeña flor delicada,
Que llaman inocencia,
Para adornar el robusto amor de las alegrías,
La vida viste en la noche las radiantes escenas proféticas,
Proyectando el trópico fuego e iluminado,
En las escenas sagradas,
Del alumbramiento amoroso,
Todos los espectáculos de la vida con la mujer
Son necesidades satisfechas,
Por el sol e inflamado de alegrías
En el fondo de las fatigas,
Las hambres saciadas se dan asilo
En las intenciones más perfectas y divinas,
Que ejecutan detalles humanos,
Amor, tus ojos silenciosos se clavan
En el alma, entornando melodías,
Y van modelando las mágicas glorias
De un epitafio de amor,
OH alma convicta dispones de lengua y labios,
Que juntan los signos agradables
En el veloz resplandor de tus alas de oro,
Cuya naturaleza es llama clara y melodiosa,
Al eco del alba fabricas el dulce ocaso
Al ronco gemido de un verso,
Siento como mi cuerpo me succiona
En una resurrección que enaltece,
En su llamada convoca voces, saliva y tacto,
Ay tu alma en libertad al anhelo marcha fundida
Como una dulce primavera,
Si yo pudiera volar como un pájaro,
O navegar contigo,
Mi alma se deslizaría, juntando los preludios,
Y abriría el cielo azul, en la prisión de tus melodías,
Para tomar las gotas del rocío matinal,
Busco el frescor salvaje del eterno amor inaugural,
OH roja rosa abre tus ojos de soles blancos.
En la llama que calcula la exactitud de tus fuegos,
Alma de cobalto, en ti residen los favores.
Que libertan la gracia divina,
Su mundo construye música,
Frente al viento creciente,
Las dulces notas de la melodía,
Este sol habita bajo la luz del amanecer.
De espesa vegetación, su templo soberbio,
Soy metáfora, buscando refugio
Voy cruzando el eclipse y me engarzo al azul del cielo,
Mis alaridos son la plegaria
Que navegan a la deriva de sus anhelos,
Su amor es el halo de luz, invocando los dones,
Que asoman sus ventanales de oro.
Con llamas de epitafio,
Como un violento contacto amoroso
Entrelaza torbellinos en palpitación de espiral,
Con sus alas firmes, persiste en su gran universo,
Para fundirse en la llama mortal,
En cuatro alas se agita el verso que alimenta el amor,
Porque me miras golpeando mi alma
Trayendo recuerdos, que fueron sueños
En tu eterna morada,
Yo soy, quien rompe las alas del alma,
Desenvainando sueños de espadas,
Tus dulces muslos el letargo turbión,
Que abrió mis ojos,
Volando como ave, dando calma al alma,
En el perpetuo comienzo soy el fresco deseo,
Ampliando horizontes,
Voy predicando las influencias.
Con dulces ligerezas,
Voy cesando las vigilias
Y liberando el cuerpo, con armas de libertad,
Soy, el asesino purificado,
Que desafía la vitalidad inviolada,
Profanando la vida, doy vida,
Soy, el sosiego pensante
Que ronda los frutos ocultos.
Y exaltando el poder de los principios,
Yo, formo maravillas divinas
En la hermosura, que contemplo y adoro,
Soy, el odio y el tacto, en el magnetismo sexual,
Mis corrientes son venenosas
Que manan del cáliz del corazón cabal,
Soy, el puro acto amoroso
Que obra en la dimensión celestial del deseo,
Mi alma inspira las hazañas entusiastas
Que arrebatan los gozos, lo que forjo amo,
Ay. la estrella misma forma los prodigiosos paisajes,
Que habita bajo esplendidos soles,
Que combinan efectos en su glorioso deslumbrar,
Este es el origen de todas las cosas
Que necesita la virtud del amor puro,
¡Christopher YEXHUA¡¡
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.Copyright © 2012,
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